“Vengo del mundo del rap, pero no me considero rapero. Yo soy cantante”

 

Tan solo tienes 19 años y ya tienes una dilatada y consolidada carrera musical. Comenzaste antes de ser un adolescente. ¿Cómo un niño de 12 años comienza a componer y hacer música? 

Mi afición por la música viene desde muy pequeño ya que mi familia es muy aficionada a la música en general, pero sobre todo a cantar. Lo hacen como hobbie.

Con 12 años es cuando me doy cuenta de que podía grabar canciones y profesionalizar un poco lo que, para mí, hasta ese momento, venía siendo un pasatiempo familiar. Por suerte, mi tío Pedro, AKA PdrOne (en el argot raperil), tiene un estudio de grabación y fue él la persona que me ayudó a grabar mis primeras canciones. Ha sido un privilegio tener a mi tío cerca y que me grabara las canciones gratis. Ahí, en su estudio, fue donde surgió poco a poco la idea de Soge Culebra.

Capaz dice que se escribe sus canciones en el estudio, “cacho tras cacho”. Natos las escribe “en el trayecto del metro”. ¿Cómo es tu proceso de creación a la hora de componer? 

Cada artista es muy diferente en el proceso de composición. Conozco personas que para inspirarse necesitan alejarse de la sociedad, la soledad, una playa solitaria o tener una vivencia personal que le deje marcado y le sirva de inspiración para componer. Pero ese no es mi caso. 

Yo me inspiro escuchando música. Siempre voy con una referencia clara cuando quiero una instrumental. Mis ideas se las entrego al productor y ya él se encarga de crear la melodía ajustándose al máximo a las ideas que yo tengo preconcebidas.

Una vez que poseo la instrumental es ella misma la que me va guiando. Me gusta componer con música de fondo en el estudio de grabación, pero eso no significa que muchas veces no lo haya hecho sin ella y en lugares que me han servido de inspiración momentánea.  

El sonido de tu música ha cambiado y ha evolucionado sobre todo en este último año. Tengo la sensación de que tu música ha ido creciendo contigo. ¿Cómo definirías tu música en 2019? 

Mi música la clasifico como un mejunje de sentimientos que expreso en canciones. Creo que se necesita mostrar los sentimientos en las canciones y, sobre todo, en este último disco, “Mar de Cristal”, lo he plasmado mejor que en ningún otro. La intención con la que he compuesto el disco es la de que cada persona que lo escucha se pueda identificar con alguna canción. 

Creo que un artista siempre debe saber plasmar sus sentimientos en sus obras para que la gente que lo escucha le quede claro lo que quiere transmitir. 

Actualmente, la música urbana ha virado hacia un sonido más electrónico y ha nacido el trap, ¿Por qué el cambio a tocar con una banda y con un sonido más clásico, si así podemos definirlo? 

Yo vengo del mundo del rap, pero no me considero rapero. Yo soy cantante. Escribo de forma diferente a los cánones del hip-hop, utilizo otra métrica, la voz e instrumentales son diferentes… Realmente todos estos nuevos sonidos son ramificaciones de un estilo musical como es el rap o el hip-hop. Antes mezclaba el reggae con el hip-hop y ahora, ha llegado el trap que, son innovaciones en las instrumentales y modificaciones en los sonidos vocales. 

Gracias a mi unión con una multinacional como Warner Music, he podido trabajar con una banda musical. Me han proporcionado medios a los que yo no podía acceder y los he aprovechado. Ha sido una pasada trabajar con tantos músicos. Me aportan muchos recursos y registros musicales que antes no conseguía. Gracias a esta unión he podido hacer versiones de mis canciones en acústico y me ha encantado el resultado final. 

 

¿Es muy diferente trabajar con un productor de rap a hacerlo con una banda musical?

La forma de trabajar es totalmente diferente.  En mi caso, los músicos han trabajado sobre unas canciones y melodías que ya estaban compuestas y que tenían otra base instrumental. Por ello ha sido más fácil la composición musical. 

Nunca he compuesto una canción con una banda musical desde cero, pero tiene que ser mucho más complicado crear una canción con un grupo de músicos que con un ordenador. En el tema de la remasterización es más fácil conseguir un buen resultado con una banda que una instrumental digital creada con un programa informático. 

Al hilo de lo que comentas te digo que hay mucha gente que dice que ser rapero es sencillo y barato, ya que se necesita poca inversión y que con un ordenador y una base instrumental cualquiera puede ser rapero, ¿qué opinas sobre esto?

Este tema tiene mucha controversia en el mundo de la música urbana. Hay artistas y ciertos tipos de música con la que no quieren transmitir su voz, sino más bien un estilo, el flow, el sonido… Pero, también hay que reconocer que está feo autodefinirse cantante cuando te pones el autotune al 100% en todas las canciones.  

Pero sí que es cierto que cualquiera puede ser cantante en la definición del término en 2019, y que para mí es errónea. Un cantante no es una persona que graba una canción con autotune a tope. Un cantante es una persona que sabe usar la voz con tecnicismo, que la modula y que tiene un gran espectro de sonidos vocales. Pienso que en esto hay que ser honestos. Yo, por lo menos, intento serlo. Al igual que en en muchas modalidades soy un desastre, si me das un micro sí sé cantar. Son muchos los años de práctica, trabajo y aprendizaje constante.

¿Cómo ha sido el proceso de empezar grabando en el estudio con tu tío, y autoproduciendo tu propia música, a trabajar con una multinacional como Warner Music? 

Como he comentado comencé en esto muy pequeño y sobre todo me fui sumergiendo en el mundo de Youtube. Subí a internet mis primeras canciones y por suerte hubo mucha gente a la que empezó a calar mi música y estilo. Posteriormente di el paso en proyectos como Madrid One Shot o Madrid 044 Acapellas que me dieron un gran empujón en mi carrera. 

Hace un año y medio Warner Music se interesó en mi música y proyectos y comenzamos a trabajar juntos. Mi último disco salió a la calle gracias a ellos y seguimos unidos cocinando nuevas cosas. La mayor diferencia que hay de autoproducirte a trabajar con una multinacional es lo apasionante que es trabajar con un equipo de profesionales del mundo musical, de los cuales aprendo muchísimo. La calidad humana por encima de todo. 

¿Qué ha supuesto para ti profesionalmente, y para tu generación, Youtube?

Youtube cambió la forma de consumir música y a los artistas emergentes nos ha servido como una herramienta perfecta para dar a conocer nuestra música. Ha supuesto la plataforma donde la gente ha podido expresarse de mil formas distintas y sin nigún tipo de censura. Hay canales de casi cualquier temática que puedas imaginar y la población joven utiliza esta plataforma como la televisión del 2019, junto a las plataformas de streaming. 

También hay que recordar que para muchos músicos, Youtube es su principal fuente de ingresos. A la misma vez opino que se ha sobreexplotado la plataforma. Hay demasiado de todo. 

 

Entonces, ¿crees que la burbuja de Youtube y los youtubers explotará pronto?

Explotará el día que salga otra plataforma nueva y que los usuarios la abandonen. Eso ya ha pasado con redes sociales como Tuenti. Ahora, tanto a los artistas como a los usuarios, les gusta Twitch o Spotify. Como todo en internet, sufrirá una evolución lógica en la que pronto veremos y usaremos aplicaciones que aún no están ni desarrolladas. En la era de Internet las evoluciones y revoluciones van a la velocidad de la luz. 

Desde hace unos años tiene mucha importancia el tema del audiovisual y de los videoclips, ¿cómo ves esta tendencia? 

El audivisual en 2019 es paranoico. Se juega mucho con los dobles sentidos, con la imagen conceptual y los sonidos. Además, con muy poco presupuesto, hay profesionales que realizan unos videos espectaculares. Existe mucha competición en este entorno y los filmmakers se estrujan los sesos para crear auténticas obras de arte.  El típico videoclip de rapearle a la cámara ya está desfasado. Han sobrexplotado esa idea.  

Te defines como cantante de música urbana más que como rapero, ¿Qué es para ti la música urbana? 

Para mí, la música urbana, principalmente es exponer tus vivencias, el día a día que vives plasmado en canciones. Luego hay otra definición de música urbana que es aquella que ha nacido en la calle, como puede ser el hip-hop o el flamenco. Es muy difícil acotar lo que es y lo que no es. Por ejemplo, yo he hecho música urbana, música comercial y he mezclado ambas… Creo que es complejo acuñar una definición exacta del término. Eso sí, si cantas realidades que no vives, eres un fake. 

¿Cómo ves el panorama actual de música urbana en España y en Murcia? 

La música urbana está resurgiendo. Ahora todos los artistas quieren hacer música urbana. Hasta artistas de la talla de Alejandro Sanz están intentando hacer sus incursiones en este mundillo. No lo veo para nada mal. La música latina urbana es lo que más está pegando en el mundo. Lo latino está de moda y debemos aprovecharlo. 

Creo que Murcia es la segunda capital de la música española. En nuestra tierra tenemos muchos artistazos y el nivel musical es brutal. 

 

Ahora que hablamos del panorama musical murciano. ¿Crees que hace falta que, desde las instituciones murcianas, se apoye más al colectivo de música urbana de la ciudad? 

Creo que en una ciudad como Murcia, dos festivales no son suficientes, y la mayoría de los artistas murcianos no tenemos prácticamente peso en ninguno de los dos. Las instituciones podrían tener un detalle con los movimientos artísticos de Murcia. Tocar en un festival y en casa es una gozada. 

Además, pienso que la música urbana es la que más lo ha petado y repercusión ha tenido fuera de Murcia en la historia. Ejemplos como Kaze, Walls y Piezas, sin ir más lejos.  

¿Dónde te vamos a ver este año? ¿En algún festival nacional? 

Cabo de Plata, Holika Festival y en el Animal Sound de Murcia, por ahora. Ese día juego en casa y tengo muchas ganas. Hay más fechas casi cerradas pero que aún no puedo confirmar.

¿Se viene algo nuevo de Soge Culebra en esta seguna parte de 2019?

Sí. Ahora mismo tengo dos temas en la recamara que van a ver la luz dentro de muy poco, y vienen con videoclip.

 

Fotos: Paula Mínguez.

Entrevista: Miguel Martínez