Esta exposición retoma, con un tono muy distinto, una serie de temas y motivos tratados con anterioridad por el autor en una serie iniciada hace más de dos décadas. Ese grueso de la muestra centrado en la “temática perruna” lo componen pinturas y papeles de gran formato que son complementados con otra serie de pequeños collages y papeles que recogen un nuevo giro de sus ya habituales paisajes de horizonte curvado. La muestra recoge obras realizadas desde 2015 hasta la actualidad, siendo fechadas la gran mayoría en los últimos dos años 2019 y 2020.
La exposición ‘Viejos dioses, nuevos ídolos’ de Claudio Aldaz, artista y comisario de las disciplinas Murcia Se Ilustra y Creando Despacio, de Murcia Inspira y Cervezas Alhambra, se inaugura hoy en el Palacio Almudí y se podrá visitar de lunes a sábados de 11 a 14h, y de 18 a 20h. Los
domingos, de 11 a 14h.
PERROS
La serie sobre perros, que surgió cuando el artista vivía en Lisboa donde cursó el final de su carrera, recibió diversos premios y menciones en certámenes tanto nacionales como internacionales como CENAD´ARTE LISBOA 1999 o el Certamen Internacional de pintura Villa de Aoiz (Navarra) de 2001 a parte de otros premios y selecciones en su ciudad natal.
Si en la serie anterior de hace 20 años se trataba de perros felices que movían el rabo (Soy un puto perro que mueve el rabo, 2000), en la actualidad esos perros han sido atropellados y se vengan atacando a los coches en una lucha desigual en la que no pueden vencer. Si la primera serie estaba realizada básicamente en blanco y negro con puntuales notas de color, las piezas actuales son una explosión cromática cuyo alejamiento de la figuración realista suaviza la violencia de la temática tratada CRUCIFIXIÓN: Perro redentado en Toxicosmos, 2020.
Según Julián Pérez Páez, comisario de la exposición, «aquellos animalillos felices que movían la colita saludando al espectador se han convertido dos décadas después en perros sobre el asfalto o en perros vengativos que se sublevan ante los automóviles, que en la noche aúllan solitarios de impotencia en el arcén de un mundo que les es hostil, convirtiéndose en actores que representan la experiencia de los seres en el contexto de una sociedad industrial y tecnológica. Estas imágenes muestran fragmentos de un personal relato imaginario casi distópico, del que resultan unas obras en las que podríamos hablar de una hibridación de la pintura con el cómic, la ilustración, los storyboard o la ciencia ficción del cine y la televisión”.
Las pinturas sobre papel de formato medio (70 x 50cm) y los pequeños collages (36 x 28) son técnicas mixtas en las que Aldaz desarrolla desde un punto de vista más lejano lo que puede estar sucediendo en sus vistas y visiones a ras de suelo (a su vez reflejado/retratado en los grandes formatos).
La muestra se articula en tres series sustanciadas en tres soportes y formatos distintos, más los cuadernos, dibujos y bocetos. Podríamos decir que cada soporte recoge una temática que trata con un tono y estilo específico, aunque un hilo conceptual recorre toda la obra y los une a todos.
Foto de portada: Raúl Martínez.