La belleza fue la vacuna. Míriam es gestora cultural y el año pasado, a causa de la COVID-19, todos vivimos un momento muy complejo que paralizó el mundo y también su actividad profesional. Así que, “durante los meses de encierro que vivimos en casa, reflexioné sobre nuestro concepto de hogar y que nunca volvería a ser el mismo después de lo que estábamos viviendo”. Se dio cuenta de la tremenda importancia que adquiría nuestro espacio íntimo, convertido en refugio, lugar de trabajo, espacio familiar, etc. “Es vital que nuestra casa contenga detalles bellos y sea acogedora. Eso hace los días mucho más placenteros”.
Como consecuencia, recuperó un proyecto que tenía confinado en un cajón que precisamente aunaba belleza, cultura y creación habitables. Y ese proyecto es el que hoy nos presenta: Casa Argos. Una idea forjada en la dificultad, comenzó a moldearse con fuerza e ilusión. Un proyecto que da valor a la belleza de los objetos cotidianos y acerca el mundo de la decoración y el diseño a cualquier hogar.
Casa Argos rememora el viaje mítico de los Argonautas, el más antiguo relato de viajes y aventura que existe.
Como dos argonautas, gracias a la incansable curiosidad viajera y a la pasión que comparte con su chico, han localizado un gran número de objetos singulares y bellos que han acumulado a lo largo de los años y que son el fundamento de este proyecto. “Nos ilusiona descubrir piezas diferentes, como un flechazo a primera vista: antigüedades singulares, cuidadas creaciones contemporáneas, y piezas curiosas de gabinete, verdaderos tesoros escondidos que pasan desapercibidos a los ojos de la mayoría. Detalles irrepetibles todos ellos, fragmentos de belleza con los que queremos que la gente disfrute como nosotros”, explican. Sus influencias van desde el movimiento inglés Arts & Crafts, pasando por la Bauhaus alemana, a las creaciones de maestros artesanos actuales de las dos orillas del Mediterráneo.
El proceso de búsqueda consiste en visitar casas, ferias de antigüedades y comerciantes expertos. “Es un proceso largo donde se invierte mucho tiempo de localización de objetos, pero es muy placentero. Parte de mi trabajo consiste también en la confianza que depositan en mí otras personas para encontrar piezas concretas que van buscando. Tienen una idea en la cabeza y le damos forma hasta el punto de adecuar el espacio para esa pieza, asesorándoles sobre dónde colocarla y cómo», aseguran.
Un proyecto profesional consciente y con principios:
La contribución a un estilo de vida sostenible, a través de la venta de productos con historia y nuestros procesos de trabajo, defendemos el consumo responsable y el respeto a la naturaleza para asegurar un futuro más humano.
El comprar como el acto de conocer, no solo de poseer. Creemos que los objetos no son sólo mercancía, sino que hablan de uno mismo. El hecho de consumir es un medio para conocer, la posibilidad de disfrutar y compartir.
La democratización de la belleza. Queremos acercar lo bello a lo cotidiano, al día a día. Para nosotros es un derecho y un deber que sea accesible a cualquier persona.
La autenticidad y singularidad en nuestros productos, con un precio asequible, pero de calidad, y en el que se valora la acción creativa intrínseca a él.
Hablemos de futuro
Este proyecto que surgió de la casualidad, ha venido para quedarse. Cada pieza que viaja desde Casa Argos a otro hogar, fortalece el sentido y renueva la ilusión. La belleza es luminosidad para cada rincón de una casa. Y es un privilegio formar parte de ello.
Puedes ver su web pinchando aquí.