Conocí a Marco Velasco hace más de una década en uno de los míticos 'Sonic Sundays' (1). Estuvimos hablando sobre música un buen rato y surgió la sintonía. Desde entonces, aunque sea en la distancia que producen los ritmos del síndrome de la vida moderna, que prácticamente todos padecemos, sólo le he visto progresar hacia la conclusión de un sueño, algo que me confirma en la entrevista “He tenido mucha suerte”.