El mundo tuvo que readaptar sus medidas para aprender a encajar la vida en los metros cuadrados de una vivienda y la cantante ha aprovechado los días de confinamiento para crear su octavo álbum de estudio, tan solo un año después de que lanzara Lover, algo insólito en la cantante, que suele trabajar sus discos de manera más calmada.
Folklore veía la luz en julio, pero se parecía más a las tardes de otoño en las que ahora nos sumergimos. Quizá son estos tiempos de distanciamiento atípicos los que han llevado a la artista a explorar nuevos sonidos y hacernos sentir la cercanía que tanto añoramos. Alejada del sonido pop al que nos tenía acostumbrados, Folklore es un regreso a sus orígenes musicales, aunque si bien se trata de un acercamiento a la música country de sus primeros álbumes, este disco muestra una nueva faceta de la artista que pretende acercarse a un público más maduro sin alejarse de su fandom habitual, quien la ha encumbrado y respaldado durante sus anteriores etapas.
El disco cuenta con una gran influencia de estilos musicales combinando el rock alternativo, el indie folk, el electro-folk y el chamber pop. El disco se compone de 16 temas y detrás de él encontramos el talento de Aaron Dessner, integrante de The National; Jack Antonoff, productor de cabecera de la cantante estadounidense y componente de las bandas Fun y Bleachers; Justin Vernon, del grupo Bon Iver, que además de ayudar a la artista en la composición también podemos escucharlo colaborar con ella en el tema exile. En la ecuación aún nos falta por despejar la incógnita de William Bowery –quien se especula que probablemente sea su pareja, el actor Joe Alwyn, o su hermano Austin Swift–.
Desde que publicó Folklore, Taylor Swift se ha mantenido en los primeros puestos de las listas por su capacidad para crear éxitos y por su habilidad para seguir promocionando su trabajo. La también empresaria sabe cómo utilizar su talento no solo para hacer música, sino también para venderla. El disco, publicado el 24 de julio, sigue siendo tres meses después de su lanzamiento un trabajo cuya sombra se alarga y se actualiza gracias a los breves capítulos creados por la cantante en su cuenta de Spotify –mini playlists organizando las canciones del álbum en grupos temáticos–, siendo the yeah i showed up at your party el último en ver la luz a finales del mes pasado. Se trata del cuarto capítulo que Taylor ha lanzado, los otros tres los componen the escapism chapter, sleepless nights y the saltbox house chapter.
Folklore logró posicionarse número 1 en el Top 200 de Billboard en solo una semana. En Estados Unidos, el álbum ha vendido 846.000 copias, lo que lo convierte en el disco más vendido del año hasta el momento. Según los datos, Folklore tuvo la semana de mayores ventas en un disco, superando su anterior trabajo Lover.
El álbum también vendió 37.060 copias en su primera semana en Reino Unido, colocando a Swift como la primera artista femenina con cinco álbumes de estudio en el número 1 de Reino Unido en el siglo.
El éxito no no deja a la cantante exenta de polémicas, si acaso las incrementa, y a lo largo de su carrera, Swift se ha enfrentado a numerosos comentarios y al escarnio público de Kanye West (recordemos la gala de los premios MTV Video Music Awards donde la artista se vio humillada por el rapero cuanto esta se disponía a recoger su galardón) o a los problemas legales con su discográfica y con Scott Borchetta y Scooter Braun, quienes no le permitían hacer uso de su propia música por motivos contractuales.
Asimismo, en una entrevista que ofreció a la revista Vanity Fair en 2013, la cantante denunciaba el machismo con el que se trata a las mujeres dentro de la industria musical y nos dejaba la siguiente frase: “Imagina ser mujer y cantar sobre lo que una siente para que luego te digan que suenas como la típica novia loca, desesperada, insegura… Imagina coger el mensaje de una canción y distorsionarlo de manera tan misógina”.
Lejos de toda polémica, Taylor ha sabido mantenerse firme en sus proyectos y estrenaba en Netflix Miss Americana, película documental sobre su vida que hace un repaso de su trayectoria y en el que denuncia los abusos psicológicos y físicos que sufren las mujeres, en especial si están expuestas a la presión mediática.
Folklore ha devuelto a la cantante al escenario de los Premios de la Academia de Música Country tras siete años de ausencia con un éxito que reside en la sencillez y el lirismo de las composiciones. La versatilidad del disco lo convierte en una experiencia inclasificable y complica conocer el rumbo que tomará la artista a partir de ahora. Si Taylor Swift quería emocionarnos y hacernos entrar en su mundo con delicadeza y elegancia, este último álbum ha conseguido lo que la artista se proponía.