Marcelo García se mantiene criminal en la industria de la música con su último lanzamiento: “Momento de Auténtica Realidad”, con el que paradójicamente nos evade de la realidad inmediata para sumergirnos en un realismo que hubiera tarareado el mismísimo Velázquez. Un niño al que no le gusta mucho la música, un adolescente que escribe algunas canciones, aunque nunca saldrán a la luz y un joven que decide emprender su carrera musical con una motivación principal: el aburrimiento. Es la misma persona, tratada por los años, pero la misma persona. Marcelo Criminal es un artista que intenta no decir muchas tonterías, desea no ser repetitivo, procura no pensar mucho en el éxito, y algunas de sus inspiraciones recuerdan a las de Matisse mientras daba las pinceladas más importantes de su vida. El mundo de Marcelo está lleno de cosas interesantes que pueden derivar en canciones. También hay hueco para Kurt, de Tirana, y le gusta creer que este mundo puede cambiar a mejor; no solo eso, le gusta hacerlo creer a los demás a través de su música.
¿Por qué elegiste ‘Criminal’ para acompañar tu nombre?
Su origen es una broma en mi grupo de amigos, un juego de palabras con el mantra “mantenlo criminal” que tenía Jarfaiter. Cuando busqué un nombre para el proyecto no se me ocurrió otra cosa.
¿Desde cuándo haces música y qué es lo que te empuja a comenzar tu carrera profesional?
Con la idea de Marcelo Criminal llevo haciendo música desde finales del 2015 más o menos, aunque la mayoría de las primeras canciones que compuse nunca se publicaron. El verano de 2016 empecé a grabarme y subir la música a bandcamp. Mi motivación principal siempre ha sido el aburrimiento.
¿Cuáles son tus inspiraciones para componer música? ¿De alguna manera una de tus mayores inspiraciones es el Marcelo García de niño o las influencias de este?
Es complicado identificar las influencias muchas veces, la composición para mí muchas veces nace de una frase que escucho o una melodía que me viene a la cabeza o una intuición general acerca de lo que es una canción pop. Me interesa mucho la infancia, pero no mucho la mía en concreto. De hecho, durante una gran parte ni siquiera me gustaba la música.
Que otros artistas influyan en ti y en tu trabajo es de lo más normal, pero ahora, Marcelo Criminal también es un artista que puede influir a cualquier persona en su disciplina. ¿Cómo estás gestionando la capacidad de influir sobre los demás? ¿Es algo que tomas con mucha responsabilidad?
No es algo en lo que piense mucho ni que crea que ocurra con mucha frecuencia; mi responsabilidad es con el público en general y creo que consiste, entre otras cosas, en no decir muchas tonterías ni ser muy repetitivo. Si tuviese que tener alguna influencia me gustaría que fuera esa.
Has sacado un nuevo disco (Momento de Auténtica Realidad) en noviembre, ¿qué tal el feedback de este trabajo? ¿Sientes que es mayor o distinto a proyectos anteriores?
Sí que creo que ha resonado más que otros discos y su acogida ha sido mejor, pero tampoco me acuerdo mucho. La vida de los discos (como la de tantos elementos culturales) ahora mismo es muy breve, y el furor inicial se pasa muy rápido hasta con discos mucho mejores que el mío.
¿Encontraste algún momento de auténtica realidad durante el confinamiento que te inspirara para alguna canción presente en este último disco?
Con suerte, cada canción nacería de un momento cercano a algún tipo de comprensión de la realidad. Yo creo que alguna hay.
Esta cuarentena, ¿te ha servido para sumergirte en nuevos sonidos, estilos, influencias?
La cuarentena sobre todo ha servido para deprimirme y dispersarme, pero sí. Me he acercado a muchas cosas nuevas y a algunas viejas que había olvidado.
Tras escuchar algunas canciones he podido comprobar que dedicas bonitas melodías y letras a situaciones sencillas como montar en el servicio público de bicicletas o al agua que te gusta. ¿De alguna forma reivindicas o animas a las personas a crear arte de todo lo que le haga bien?
Sí que creo que cualquiera puede hacer canciones interesantes y muchas veces lo que nos aleja de ello son ideas sin demasiado sentido como “talento” u “originalidad”. El mundo está lleno de cosas interesantes que pueden ser interpretadas en forma de canción, no solo las que nos hacen bien.
En este disco destaca Dentro Y En Contra, donde una frase se repite con mucho impacto: «Toda España cantando la misma canción”. En 2018, Carolina Durante y Amaia Romero versionaron con mucho éxito tu tema Perdona (Ahora Sí Qué Sí). ¿Qué sentiste cuando la canción que cantaba toda España resultó ser tuya?
Tomé la decisión más sana, creo, e intenté no pensar mucho en el asunto. Es verdad que precisamente por eso igual no disfruté el momento tanto como podría, pero no sé si esa exposición me hubiese sentado bien de alguna otra forma.
Al finalizar la escucha de tu último disco, ¿qué sentimiento, sensación, pensamiento… te gustaría o deseas que deje en las personas que lo reproduzcan?
Me gustaría que el que lo escuchase sintiese optimismo y considerase posible cambiar el mundo a mejor.
He observado que eres de esos artistas que no tiene ninguna pereza para versionar canciones que le gustan. Para ti, ¿es otra forma de disfrutar de la música que te ha regalado momentos agradables? ¿Cómo las recibe tu público? ¿Crees que las versiones son una de las cosas que más le gusta al público y sin embargo, escasean por parte de los intérpretes?
Para mí hacer una versión es una forma de obligarme a pensar mucho en una canción; casi más un ejercicio de crítica musical que de composición. En general, suelen gustar mucho, y a mí me suele divertir bastante hacerlas, pero también me incomoda centrar demasiado mi producción en la referencialidad o la nostalgia, puede acabar siendo algo demasiado complaciente. No pienso que haya una carencia de covers en el panorama actual, la verdad.
He podido leer que necesitas conectar con otras personas para poder trabajar con ellas en la música. ¿También buscas ese tipo de conexión o sintonía para confiar en las personas que hacen el trabajo más artístico del disco (diseño de la portada del disco, director de los videoclips…)?
Es otro tipo de relación, pero sí que necesito poder confiar en la gente en la que delego esos apartados. Claro, son aspectos muy importantes en la publicación de un disco y en la recepción que tiene. En los vídeos se puede ver muy claramente, si no confiase en las personas detrás sería insoportable para mí pasar tanto tiempo delante de una cámara, es muy fácil sentirse ridículo en esas circunstancias.
Hablando de las personas con las que podrías trabajar en la música, ¿has conectado últimamente con alguien con quien puedas colaborar?
Ha habido conversaciones, pero prefiero no hablar de proyectos que tampoco dependen de mí.
A pesar de la situación de alarma sanitaria por la COVID-19, ¿tienes acordado algún concierto para este año?
De momento, un solo concierto presencial, en Madrid.
¿Cuáles son tus objetivos a corto plazo para tu carrera? (aprender, conseguir algo, lanzar nuevas canciones en alguna fecha concreta…)
Me gustaría aprender a tocar mejor el piano, volcarme más en el plano audiovisual de mi música, pero sobre todo seguir componiendo, grabando y publicando canciones de forma satisfactoria, que no es poco.
Por último, según tu opinión, el mundo estaría totalmente descorazonado sin la canción…(completar)
Me gusta vivir en un mundo en el que existe Kurt, de Tirana.
Fotos cedidas por el artista.