En un momento de crisis global, nació Ta_marbuta. Su nombre es la letra que determina la presencia del femenino. Así, las creaciones de Eugenia Ruiz Rodríguez muestran una parte femenina con presencia árabe.
La constante no varía: finalizar para empezar
Eugenia había dedicado gran parte de su vida laboral al sector financiero. Con más de veinte años de experiencia en él y por causas externas, decidió dejar este mundo de lado. Decide tener tiempo para ella, para hacer lo que realmente le gusta: viajar, estudiar árabe, probar con talleres de cerámica y lanzarse a la aventura de crear.
Estos talleres de cerámica le sirvieron como punto de partida para empezar a crear. Como ella misma define con sus propias palabras “descubro la cerámica y la llevo al terreno de la bisutería. Y comienzo a hacer piezas, muchas piezas, unas más bonitas y otras menos». Tras ver la gran cantidad de piezas que iba creando y animada por su entorno más cercano (familia, amigos…) se embarca en la nueva aventura. Nace un nuevo sueño, a principios de 2018, en la 4º edición de la Feria de Diseño y Otras Artes de Cartagena. Comienza Ta_marbuta.
Cultura árabe y feminismo fundidas en una misma palabra: Ta_marbuta
Toda persona que contenga unas nociones básicas de la lengua árabe conoce el significado de la ta_marbuta.
Esta letra, en el alfabeto árabe, de forma redonda y con dos puntos al estilo de diéresis, marca la presencia del femenino. Así, todas las palabras de este género, terminan por ella.
En ese período en el que Eugenia se embarca en esta nueva aventura, estaba estudiando árabe. Amante de todo lo relacionado con esta cultura, lleva su pasión y conocimiento a sus creaciones. Decide finalmente llamar a su marca de esta manera. Cada pieza está inspirada en la mujer, en experiencias que ella ha ido viviendo, en anhelos… Cada pieza cuenta una historia, un lenguaje personal y diseño propio.
Creaciones que marcan a la creadora
Hablando con Eugenia, y preguntándole sobre alguna pieza más especial, ella misma aseguraba que todas y cada una de sus piezas le han marcado. Bien porque la creación ha sido en un momento determinado, o bien por el resultado inesperado.
Ella asegura que, hablando de cerámica, sabe cómo es el inicio de su pieza, pero no cómo saldrá del horno. Es lo que le llama la atención. Nunca hay una pieza igual, todas son únicas, como todas las mujeres del mundo.
En sus últimas piezas, ayudada por técnicas aprendidas en el ciclo formativo de grado superior de Joyería Artística, en la EA (Escuela de Arte de Murcia), ha incorporado elementos como papel, metal, telas o fibras naturales.
Ideas de futuro no tan lejano
Llevar un rato hablando con Eugenia, y movida por la admiración que siempre me causa encontrar a mujeres que dan giros inesperados a sus vidas, me llevó a plantearle la siguiente pregunta: hasta aquí bien, pero, ¿pensamientos de futuro? ¿Algún nuevo proyecto en mente?
No lo dudó. Ahora empieza una nueva andadura en colaboración con una mujer, creadora de bolsos en fieltro. Ambas sienten una gran admiración por el trabajo de la otra, por lo que se han propuesto, en la tienda física de una de ellas, mostrar sus diseños. En nada, Ta-marbuta se hará un hueco entre las calles del País Vasco.
Fotos: Fran Bécares.