Lo que ocurre con Excess Love, el estupendo debut discográfico de la murciana Amparo Gee, es que cala hasta los huesos sin necesidad de prender más mecha que la de la autenticidad. Canciones que funcionan como espejos dispuestos a devolver una mirada cómplice, rasgar las vestiduras de la nostalgia invernal y apaciguar tempestades con nombres y apellidos propios. Todo resuena con el eco de lo real, lo tangible y lo delicadamente fuerte en un trabajo que apuesta por la desnudez como mejor abrigo posible, calculando con las mismas dosis de acierto la distancia entre el doble o nada y la partida de mirada sospechosa. Desde la embriagadora Past Time hasta la emoción descarnada de By Myself, pasando por la luminosa Stay with me, la mejor del lote, Fulfilled y su robusta atmósfera o el notabilísimo tema homónimo, Amparo Gee firma una obra tan honesta como creíble, tan personal como cristalina, tan real como un aquí y ahora cargado con las maletas del ayer. Es suyo, sí, pero podría ser perfectamente el nuestro. En definitiva, un fantástico disco compuesto por los retratos sonoros de un camino de ilusión, heridas, expectativas, esperanza y resurrección. Y una brillante carta de presentación para su autora. Charlamos con ella.
Me gustaría comenzar esta charla por el primero de tus pasos musicales. ¿Cómo recuerdas ese instante en el que decidiste que querías dedicarte a esta profesión de contar historias mediante las canciones?
Fue al darme cuenta de que la música siempre había formado parte de mi vida. Cuando dejé el conservatorio, donde tocaba el contrabajo, no pude quedarme sin tocar un instrumento y en ese momento me interesé por la guitarra. Lo de componer vino justo después. Con los años, me di cuenta de que siempre que lo necesitara, tendría que componer una canción. Ya era parte de mí.
¿Guardas en la memoria la primera canción que compusiste?
Sí, la guardo en una libreta. Se titula Up to me. Recuerdo también cómo me sentí cuando la compuse. Tenía 16 años. Aluciné de haber creado algo de la nada y de que fuera sólo mío. La grabé en una cinta de cassette y fui corriendo a enseñársela a mis padres.
Desde aquel primer chispazo hasta ahora, ¿cómo crees que ha evolucionado tu relación con la inspiración y la hoja en blanco?
La temática de las canciones ha ido cambiando conmigo, así como la frecuencia con la que escribo. Al principio hablaba sobre los temas que me preocupaban en ese momento, que no son los mismos que en la actualidad. La forma de componer no ha cambiado y tampoco el motivo que me empuja a hacerlo. Siempre me ha inspirado descubrir sentimientos nuevos y eso está ligado a las nuevas experiencias. Hacer canciones me ayuda a gestionar y ordenar mi vida. Las letras suelen salirme casi sin pensar. Creo que el mensaje tiene que fluir con la melodía, por eso dejo a mi subconsciente hablar.
Nos trasladamos hasta el presente con Excess Love, tu primer EP, publicado el pasado 16 de octubre. Teniendo en cuenta que ya han pasado unas semanas desde el lanzamiento, ¿qué balance haces de estos primeros compases de vida del disco?
Estoy muy contenta con el recibimiento que ha tenido Excess Love. Está gustando mucho. Mi familia, mis amigos y demás personas cercanas lo están disfrutando. Además, también está llegando poco a poco a más personas y eso me da satisfacción.
En las últimas entrevistas que hemos realizado con otros y otras artistas en Murcia Inspira se ha hecho inevitable preguntar acerca del modo en el que afecta un contexto tan extraño y complejo como 2020 en el nacimiento de un disco. ¿Cómo lo viviste en tu caso? ¿Cómo fue esa sensación de lanzar al mundo un conjunto de canciones en mitad de tanto ruido, confusión e incertidumbre?
Intento ver siempre el lado positivo de todo. Esta época está siendo dura para muchas personas. Sea o no sea el mejor momento para sacar un disco, es el momento que ha tocado. Yo lo tuve que vivir con paciencia. Tenía ganas de sacar el álbum, empecé a grabar las canciones en enero, pero el proceso se tuvo que paralizar un tiempo por el confinamiento. Creo que esta época de incertidumbre y sorpresa nos ha hecho a todos cuestionarnos qué es lo verdaderamente importante en nuestras vidas. En mi opinión, una de las cosas más importantes es aprender a querernos bien. ¿Quién sabe? A lo mejor este disco, que medita sobre qué es amar de verdad, haya nacido en el mejor momento para él y para la gente que lo vaya a escuchar.
A nivel artístico y creativo, ¿estos últimos meses crees que te han cambiado o influido de alguna manera?
La época del confinamiento no fue una época creativa. Fueron meses de introspección. No tuve necesidad de componer. Al contrario, la música perdió importancia para mí. Importaban otras cosas como la salud, las relaciones entre nosotros o el funcionamiento del sistema. Traté de ver esos meses como una oportunidad que se nos daba para darnos cuenta de nuestros errores y corregirlos. En cuanto acabó el periodo de confinamiento, compuse una canción sobre el paso del tiempo.
Volviendo a Excess Love, me gustaría charlar sobre cada una de las cinco canciones que lo componen. En ese sentido, empezamos por el estupendo tema homónimo, marcado por un estribillo explosivo y una embriagadora atmósfera con toques electrónicos. ¿Qué sensaciones buscabas conseguir en el oyente con este inicio?
Excess Love representa el momento en el que uno se enamora. Es una canción dulce e hipnotizante para intentar transmitir la paz que da un amor correspondido. Pero a la vez es una canción oscura. El estribillo representa el momento de máxima dependencia del amor platónico, el sentimiento de posesión que nos puede invadir si nos dejamos llevar exclusivamente por el aspecto físico. Claramente la intención fue inmortalizar este estado de felicidad y euforia para poder revivirlo.
Después pasamos a Stay with me, en mi opinión, el mejor tema del EP, capaz de hacer que parezca fácil algo tan complicado como emocionar desde la sencillez. ¿Cambió mucho de su forma inicial al resultado final que escuchamos?
Stay with me la compuse al ukelele. Nació como una sencilla canción alegre. Pero el mensaje no es simple y creo que por eso, siendo una canción aparentemente sencilla, puede llenar tanto. Fui añadiendo instrumentos con un programa de pistas metiendo melodías con trompetas, órganos y percusión. Cuando se la enseñé a Jordi, el productor, él pulió los arreglos para mejorar la calidad sin modificar la esencia con la que la hice.
En Past Time encontramos teclados con aroma a soul y unas melodías instrumentales muy enganchadas al blues y el jazz. ¿Son géneros que han marcado tu educación musical a lo largo de los años? ¿Cómo llegaste a ellos?
El jazz me llama la atención, aunque no todos los estilos. He escuchado mucho a cantautoras y guitarristas con influencias del jazz y el blues, como Norah Jones, Eva Cassidy, Mark Knopfler, Eric Clapton, J.J. Cale o Chris Rea. Llegué a ellos porque mis padres tenían algunos discos en casa, me entraba curiosidad y me acababa comprando más trabajos en esa línea. Creo que este tipo de música me ha marcado, y efectivamente se ve plasmado en Past Time. Me encantan los solos instrumentales e incluyo bastantes en mis canciones. Con ellos permites que la música hable. Si una canción tiene una base de rock y a la vez cuenta con un ritmo elegante y la sutileza del blues, probablemente me vaya a llamar la atención.
Con Fulfilled llegamos a la canción con más rock del disco, elevada por unas guitarras que traen ecos que van de Noel Gallagher a George Harrison. ¿Qué papel, a nivel tanto musical como narrativo, crees que juega este tema dentro del EP?
Fulfilled es para mí la esperanza hecha canción. Es la penúltima del disco porque representa la última esperanza. Tanto en la música como en la letra se puede sentir optimismo. Es un tema que está hecho para ayudar a coger fuerzas en momentos de crisis. Es un tema clave, nos recuerda la importancia del positivismo y hace referencia al sentido de la vida, aportando un significado profundo y espiritual.
El cierre con By Myself es una preciosidad, una de esas baladas que emocionan hasta la lágrima. ¿Cómo nació este tema? ¿Qué supone para ti como compositora?
By Myself es una canción que me emociona mucho. Necesitaba finalizar una relación y la pena que sentí me inspiró. Con ella ordené mis pensamientos. Es importante para mí como compositora porque creo que transmite la tristeza tal y como la experimenté. Una tristeza pura, donde no se intuye odio ni rencor. Es una canción de despedida en la que se reconoce el valor propio. Después de By Myself no he vuelto a componer nada tan intenso sobre desamor.
¿Cómo fue la primera vez que escuchaste terminado el disco? ¿Cuáles fueron esas primeras sensaciones?
Fue increíble. Escuché Excess Love, que fue el primer tema que terminamos, y se me erizaba la piel de la emoción. Fue alucinante lo fiel que quedó el resultado con respecto a la idea inicial de cada canción. Eso fue lo que pensé. Y además sonaba con calidad musical. Por supuesto, di la gracias varias veces en voz alta a Jordi por haber aparecido en mi vida.
¿Cómo te definirías como oyente de tu propia música?
Diría que mi música y yo somos equilibradas. Incluso ambiguas. Uno de los objetivos en mi vida es buscar el equilibrio sin desviarme hacia un extremo. Puede ser música sosegada y ambiental, pero también tiene fuerza y temperamento. No suele faltar el toque de espiritualidad, que combino con mensajes de esperanza. Suena nostálgica en el fondo e incluso las canciones alegres emocionan hasta ese punto. No sabes si estas sintiendo alegría o melancolía. O todo a la vez.
Y los comentarios externos, ¿hasta qué punto les das importancia o te afectan?
Los comentarios externos se agradecen. Me gusta saber la opinión de otras personas, sea la que sea. Seguiré haciendo música, así que cualquier opinión será bien recibida, ya que me puede ayudar a evolucionar. Me gusta que me den feedback, aunque también tengo que decir que no me suelen afectar las críticas y no cambio fácilmente pese a los comentarios de la gente. Soy muy fiel a mí misma.
Hablamos de un trabajo con una gran fuerza emocional, ya que sus canciones componen la historia de una pareja desde el amor platónico a la despedida y el reconocimiento del valor propio. ¿Qué era lo que te resultaba más interesante a la hora de acercarte a estos conceptos en tu primer disco?
Cuando me puse a decidir qué canciones tenían que formar parte del primer disco, me di cuenta que había un orden en algunas de ellas. No hablan sobre una misma persona ni están en orden cronológico. Vi un orden en el caos de varias relaciones. Todas tienen un hilo en común: la inseguridad. Me pareció interesante juntarlas formando un disco conceptual, para no olvidar la secuencia de emociones consecutivas que puede aparecer cuando estamos inseguros en una relación.
¿Hasta qué punto nos encontramos ante una obra autobiográfica?
Yo diría que es una obra completamente autobiográfica.
En términos formales, ¿qué tal fue el trabajo con Jordi Armengol, responsable de la producción, mezcla y masterización del EP? ¿Cuál crees que es el elemento más representativo que aportó al resultado final?
Trabajar con Jordi Armengol fue un gustazo. Fácil y fluido. Entendía cómo quería que sonara cada canción y añadía además buenas ideas. Ha sido un profesional en todos los sentidos. La calidad del sonido y de la mezcla final, para mí, es inmejorable. Creo que el elemento más representativo de Jordi es que trabaja desde el corazón y no busca la perfección. Y eso es justo lo que hace que sea perfecto.
Saltamos del estudio a los escenarios. De cara al futuro, ¿cómo planteas los conciertos de presentación del disco?
Me gustaría hacer conciertos en dos formatos. Preveo que a corto plazo las presentaciones serán en lugares íntimos haciendo versiones acústicas. Pero no me gustaría prescindir del gusto de tocarlas con una banda. Me planteo ese formato y, con un poco de suerte, podré hacerlo para futuras actuaciones.
Terminamos con otro vistazo al mañana. ¿A qué te gustaría que sonaran las canciones de Amparo Gee que están por llegar?
Espero seguir haciendo canciones sinceras. Creo que seguiré en la línea de mezclar lo clásico con lo alternativo. A día de hoy me identifico más con el rock y sus variantes, sobre todo el rock alternativo. Y espero mantener la influencia de la música clásica. No tengo claro su sonido, pero indudablemente sonarán a mí.
Fotos: Raúl Veintemillas.