KATARZYNA ROGOWICZ
Katarzyna Rogowicz es una artista de corazón báltico (nació en Polonia) pero de espíritu mediterráneo. Ha hecho suya la luz de Murcia, donde vive desde hace 27 años, aunque actualmente amplía horizontes trabajando en la capital madrileña. Sus últimos dibujos e ilustraciones manifiestan su fascinación por la naturaleza y son una especie de breviario visual muy personal cuyas imágenes otorgan nuevos significados a las palabras que les dan título y que ahondan en la memoria y en vivencias propias. En definitiva, es una artista en constante búsqueda de la armonía y del orden dentro del caos cuya colección visual expresa su peculiar forma de entender el mundo.
Sobre la obra – La avoceta y el paparajote: «Nada más llegar a Murcia lo que más me apetecía era dibujar mi primer recuerdo. Me sentí como Robinson Crusoe, puesto que el destino me empujó a un lugar de aspecto rústico y seco, como si de una isla se tratase. Todo era distinto y extraordinario. Me fascinó la elegancia y extraño sonido [“cluit, cluit”] de la avoceta, que habita a la orilla del mar. Y todavía puedo saborear el primer mordisco del genuino, emblemático y de intenso sabor dorado que di a ese dulce llamado paparajote. Un emblema de la repostería de esta tierra cuya base es la aromática hoja del limonero».
PEDRO GUIRAO
Artista visual y sonoro. En sus trabajos hay una constante y creciente presencia del sonido como material, como medio y como objeto de investigación y experimentación. Sus proyectos se articulan como diálogos entre sonido, imagen, memoria, paisaje y territorio. Actualmente gran parte de su actividad está estrechamente vinculada a proyectos de naturaleza escénica y proyectos de investigación en colaboración con otros creadores, donde experimenta sobre las capacidades dramáticas y espaciales del sonido. Ha trabajado creando espacios sonoros para las compañías Onírica Mecánica y Periferia Teatro (España), RukRuk Company (Noruega), o Corpus (Canadá) y ha colaborado en proyectos de creadores como Jesús Nieto, Eduardo Balanza, Sara Serrano o Francesc Torres. También fue uno de los fundadores del proyecto y espacio artístico independiente La Fragua y es miembro del grupo de acción Corporación Bacilo.
Sobre la obra – Icaru-Saino: «3 elementos muy claros componen esta ilustración, 3 características muy autóctonas e identitarias desde mi visión personal. Un sol casi perenne, la tierra árida que un día fue pantanosa y de la que emergen, contra todo pronóstico, personas y personajes creativos y fructíferos. Es la página de un bestiario imaginario, una ficción-homenaje a dos creadores y amigos que decidieron marcharse no sin dejarnos el bello regalo de su trabajo. Una labor silenciosa, a veces invisible y desconocida a ojos de muchos, pero imprescindible en la construcción de la identidad de la ciudad».
LOLA NIETO
Lola Nieto es una artista multidisciplinar que ademas se mueve con comodidad en el diseño gráfico y editorial, la docencia y la producción cultural como generadora de contextos. Son múltiples los temas que le inquietan y abarca e integra diferentes campos y disciplinas creativas dentro del arte contemporáneo. “El arte contemporáneo y el pensamiento creativo son valiosas herramientas para generar contenidos y experiencias de gran valor cultural”. Ha participado en exposiciones en Italia, Inglaterra, Francia, y Finlandia. Su trabajo ha sido premiado y seleccionado en diversas convocatorias como PhotoEspaña02, VI y X Bienal Internacional de Fotografía de Olot o la Pasarela Internacional Gaudí.
Sobre la obra – Cartagena entrando al puerto:
«Este dibujo es un homenaje a todas las nadadoras que lo hacen en aguas abiertas, por su valentía, perseverancia y búsqueda de nuevos retos. Cartagena representa a esas mujeres firmes y constantes llegando a su objetivo, en este caso, entrando a un puerto natural donde la energía geográfica y el peso de la historia les motiva a llegar triunfantes. La natación en aguas abiertas es un estilo de vida con un fuerte carácter salvaje de convivencia y conexión con la naturaleza donde se siente el mar como un ser vivo».
RICARDO ESCAVY
Vive y trabaja en Murcia, donde desarrolla un trabajo plástico de naturaleza geométrica, centrado en la relación perceptiva entre lo plástico y lo musical, dado el amplio espectro de similitudes que existen entre ambos lenguajes. Los distintos elementos gráficos que conforman su obra y su comportamiento en el entorno plástico son entendidos por Escavy como si de estímulos sonoros se tratase, casi sinestésicos, donde el ritmo, el tono y el espacio generan sensación de temporalidad para así llevar al espectador hacia una visión sonora de la obra. Seleccionado en 2008 por el Ministerio de Cultura para el proyecto Ideas y Propuestas para el Arte en España y con ello pasar a formar parte del de su stand en ARCO 2008 y de los fondos del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía de Madrid.
Sobre la obra – Capullo Piamontés:
«Cuando hablamos de la Ciudad de Murcia desde el punto de vista de nuestra identidad cultural lo hacemos, en muchas ocasiones, a partir de una gran laguna ya que gran parte de las huellas que nos definen están camufladas o simplemente ni están por no valorarlas lo suficiente. Este trabajo, que interpreta la fachada de La Real Fábrica de Sedas a la Piamontesa (s. XVIII), me ha servido de recordatorio para no obviar esta falta de identidad e intentar cuidar todo aquello que me identifique y en la medida de lo posible darle visibilidad».
ANA MARTÍNEZ
A través de su obra intenao reflexionar sobre lo universal partiendo de lo íntimo y personal. Partir de lo cotidiano para llegar a lo global. Para ella, el arte es una herramienta para intentar comprender el mundo, para posicionarse ante las cosas que le rodean, para perseguir y descubrir aquellos misterios que le permiten crecer. Las técnicas que utiliza son variadas, principalmente la pintura y el dibujo pero también otras como el video, la fotografía, los objetos, la intervención en el espacio, el collage… Desde el 2001 continúa mostrando su trabajo en salas de exposiciones, ferias de arte y museos, realizando proyectos artísticos individuales y colectivos.
Sobre la obra – Envío de memoria:
«Hablando con mi vecino huertano de las calabazas peregrino me cuenta historias de cómo se hacían flotadores para poder bañarse en las acequias, me habla de la importancia de estas acequias para la supervivencia cuando no había grifos, me cuenta y me cuenta… historias contenidas en calabazas secas. En un intento de perpetuar las historias que contienen los objetos siento el impulso de transformarlos en naves espaciales y enviarlos al futuro».
